El sol está aquí, el día está aquí, el amanecer está aquí

“Mi ejemplo favorito de la alegría de la existencia es la de un niño pequeño. No puede esperar para levantarse. Es totalmente una tortura estar sentado ahí, acostado, dado vueltas; se fastidia. “Necesito levantarme. Estoy listo para levantarme. El sol está aquí, el día está aquí, el amanecer está aquí. Estoy listo”.

“¿Para qué? ¿Sin planes? ¿Cómo puedes estar listo? No has planeado tu día. No tienes una agenda para hoy. Vas a estar tan aburrido.” Falso. Ni por un momento aburrido. Listo para ir, sin una agenda porque existe solamente una agenda. Y al principio de la agenda, dice, “Diviértete. Disfruta.” Ese sentimiento. No es que los padres realmente sacudan al chico y le digan, “Mejor que te despiertes. La vida está acá.” No. Yo recuerdo eso. Me acuerdo estar acostado ahí mirando afuera, era como..“Déjenme salir. Quiero salir. Quiero ver el rocío, quiero ver el cielo.” Casi como, “Nunca lo he visto antes, quiero verlo otra vez. Quiero ver el azul del cielo.” He olvidado como se ve el rocío. Quiero ver ese rocío. Quiero tocarlo. Estar lo suficientemente curioso como para tocarlo. Lo he visto en tantos chicos pequeños. Listos. Preparados para capturar ese momento de vida.”

Maharaji