Cuando Llega la Claridad

No voy a decir, “Si el paraíso está aquí…” Porque sé que está aquí. No voy a decir, “Qué tal si el infierno está aquí…” Sé que está aquí. El dolor y el sufrimiento de un ser humano en su mente es 10 veces peor que ser freído en aceite. Quiero decir, ser freído en aceite debe ser feo. Pero algunos sufrimientos que los seres humanos soportan en sus mentes hacen que ser puesto en aceite hirviendo sea como un baño de agua tibia. Son el infierno.
Y entonces no hay esperanza, parece que no tienen fin; que durarán para siempre. Una y otra, y otra vez perturbado por la misma cosa.
¿Y el paraíso? El sentimiento de alegría, el sentimiento de satisfacción, el sentimiento de paz. El sentimiento de estar enamorado. Cuando un ser humano está enamorado, ahí está esa riqueza interior. ¿Alguna coincidencia con el paraíso? El paraíso descrito, el paraíso razonado. ¿alguna similitud? No. Cuando un ser humano está contento porque ha sentido la paz interior, esto sobrepasa todas las descripciones razonadas del paraíso. Porque en el paraíso, sabes, la temperatura se supone que es perfecta. No necesitas un suéter.
Cuando una persona está contenta, no importa si hace cero grados afuera, o 40. Estar contento es estar contento. Eso es puro, puro, puro paraíso. Es cuando todo es divino. No divino por razonamiento, sino que la verdadera divinidad danza en el rostro de esa persona, y es inconfundible. Inconfundible.¿La divinidad danza? Sí. ¿La claridad? ¿La sencillez? Todas van llegando una tras otra. Nunca es una. Y nunca está sola. No. Vienen todas, para ti. Todas las posibilidades. No hay fin. Las preguntas desaparecen. Esto es lo que pasa cuando llega la claridad. Te quedas con una sola cosa. ¿Y cuál es?
La comprensión. Ahora comprendo.

Maharaji