La Semilla del Entendimiento

En nuestras vidas, cuando llegamos a este mundo, se nos dan semillas. Ahora, esto es una metáfora, por supuesto, pero es cierto que hemos recibido semillas. Y nuestra verdadera oportunidad. es qué hacemos con ellas
¿Cuáles son esas semillas?
Una de ellas puede ser la semilla de la bondad. Y ciertamente, está la semilla de la ira. Y está la semilla del amor, la semilla del entendimiento. Y también está la semilla de la duda y la semilla de la confusión.
Cualquier semilla que hayas sembrado en tu jardín – el jardín de tu vida, el jardín de tu existencia – crecerá finalmente, y allí podrás sentarte y descansar. Y depende directamente de qué tipo de semilla siembres lo descansado que será.Hay ciertos árboles que son muy hermosos. Tienen flores hermosas. Pero producen una savia. Y esta savia no permite que el césped crezca por debajo . Así que cada semilla que tienes, posee una cualidad particular. Cada una tiene algo que ofrecer. Pero cuando está sembrada, cuando se revela, cuando crece y se convierte en un árbol, va a tener características muy particulares, que quizás te gusten o no.
La cuestión no es sólo sembrar las semillas, sino alimentarlas, regarlas, protegerlas, cuidarlas para que crezcan. Requiere todo esto.
La semilla de la ira ha sido sembrada, y ha sido protegida, y ha sido cuidada. Parece que no titubeas en acercarte a ella, pero entonces, literalmente, los excrementos de este árbol, que no te gustan, terminan sobre ti. “Repugnante.” Y te prometes a ti mismo que nunca más vas a aproximarte a este árbol. Pero, te olvidas.
A veces la savia de este árbol es tan asquerosa, tan repugnante, que puede llevar, literalmente, una vida entera quitarla. Literalmente. La gente se convierte en enemiga con sólo un toque de esta savia. Las madres se vuelven en contra de sus hijos, los hijos se vuelven de contra de su madre. El padre se vuelve en contra de sus chicos, los hijos se vuelven en contra de su padre. Esto ocurre demasiado a menudo. Dos personas se acercan, se aman – así empieza – se declararan uno al otro cuánto se necesitan, cuánto se quieren, y luego, cada uno de ellos sucesivamente, visita su propio arbolito y se contagia de la savia, y las estadísticas abundan. “¡Te odio! ¡Te odio, ojalá nunca hubieras nacido!”.
Entonces, ése es un buen ejemplo de un árbol. Una semilla, y un árbol. Duda. Esto es lo que hace este árbol. Si plantas la semilla de la duda, ahí va a salir un árbol, tendrás que alimentarlo. Lo único que tienes que hacer es mirar tu jardín, en cualquier momento. ¿Qué es lo que plantaste? Si quieres saber que has criado, solamente abre la ventana y mira tu jardín. Verás que todos los árboles están allí.¿Duda? La gente siembra la semilla de la duda. El árbol de la duda crece. También es asqueroso. Porque ese árbol tiene un polvo especial que se esparce. Y se dispersa por todos lados, y toma lo que podría ser tan hermoso y lo convierte en nada. La duda. ¿Realmente va a suceder ?
Pero en la vida, una de las mayores lecciones que tienes que aprender es a darle a cada nuevo día el beneficio de la duda. Ya que estamos hablando de duda…. Pero de una buena manera: “Quizás hoy….” Duda positiva. Duda negativa sería, “Oh, Dios mío. Algo está mal.” Duda positiva es: “¿Sabes qué? Sí. He estado en este mundo por 49 años. Pero tal vez hoy sea mi día.”
Pero esa no es la naturaleza de este árbol de la duda. Él duda de todo. De tu habilidad., de tu experiencia. De tu vida. Porque la semilla fue sembrada: una semilla de duda.
¿Y el entendimiento? ¿Cómo es ese árbol? Quizás te sorprenderías si vieras en tu jardín y no encontraras uno. Es posible. Tal vez dirías, “Hm.,¿Qué árbol es éste?” Eso es porque esa semilla nunca fue sembrada. La cosa hermosa es que no importa cuándo siembras esas semillas, ellas brotarán. Así que nunca es demasiado tarde.
Pero, ¿cómo es el árbol del entendimiento? Es comprender. Comprender en esta vida. Entender en esta existencia.
Nos enseñaron a creer. “Un acto de fe.” Pero no tienes que aceptarlo, porque eso puede ser altamente riesgoso. Puedes remplazarlo con el entendimiento: “Quiero entender. Quiero entender lo que significa estar vivo.”

Maharaji