Un instante de claridad es todo lo que necesitas para salvar el día. No es que necesites dos toneladas o tengas que estar pegado a la claridad. No es lo que necesitas. Solamente un poquito. Porque es poderosa.
La claridad es real, verdaderamente poderosa. Potente.
¿Cuál es la realidad? Estás vivo. Ésa es la realidad. ¿Qué va a suceder mañana? No te preocupes. Va a suceder. Algo sucederá. Y hay dos posibilidades. Una, quizás mueras. Si mueres, no tienes que preocuparte. Porque no estarás.

Así que si no apareces en tu trabajo porque estás muerto, y tu jefe dice, “Oh, este tipo,” , “¿por qué hizo eso?,” Realmente no necesitas contestarle.
La otra posibilidad es que estés vivo. Así que si estás vivo -- ésa es una posibilidad – puedes hacer algo al respecto. Puedes prepararte para recibir el mañana. Con conciencia, con claridad, con entendimiento, con el corazón lleno de alegría. Si vas a morir, no tienes que preocuparte por eso. Ni siquiera tienes que pagar las multas. Si tienes muchas multas de tránsito, está bien. No es que te van a perseguir, ¿sabes? Se acabó, se acabó. Nada que preparar.

Pero vivo, puedes hacer algo. Cada día. Si observas, la belleza de todo esto es que no se trata de cantidad. La cantidad no es el asunto. Nadie dice, “Debes tener 4 litros de claridad.” Eso si la claridad fuera líquida. ¿Es la claridad liquida o sólida? Sabes, así que, 25 kilos de claridad. No. No importa. La cantidad no importa.

Esto es realmente muy fascinante porque estas cosas: la paz, el amor, la comprensión, son en sí mismas completas. Y la cantidad más diminuta es igual a toda la que pudiera haber. No se requieren medidas. Si tienes comprensión, no importa cuánta. Con un poquito de comprensión que tengas, es como tener toda la comprensión que un ser humano pueda tener.
Y el amor es así, también. No puede ser medido.

¿Cuánto esfuerzo se requiere para salir del fuero de la confusión? ¿Cuánto? Es decir, uno puede durar años sintiéndose culpable, sintiendo lástima, sintiendo esto, sintiendo aquello.
Y un poco de claridad, un poquito, puede detener todo eso.
Maharaji